Té Filtrante: Detrás del guardarropa de las Vírgenes Suicidas

Nancy Steiner fue la encargada de materializar la identidad de las hermanas Lisborn, adolescentes hermosas que viven en un vecindario estadounidense en la década de los setenta y que ante la frustración de la incomprensión, terminan suicidándose.

Mediante el vestuario elegido, identificamos el contexto en el que se encuentran. Durante la guerra de Vietnam, el rol de la mujer va creciendo, sin embargo, los padres, que pertenecen a otra generación, se encuentran anclados a preceptos opresores y machistas que son impuestos a las adolescentes.

Ejemplo: vestidos para la fiesta de promoción cubren todo el cuerpo, telas floreadas de niña, sin escote, sin peinados. La línea del busto queda mucho más baja de lo normal. Se trata de esconder la evidente sensualidad de las mujeres en desarrollo.

Es por ello la imagen infantil que se pretende que proyecten estos personajes que mantienen poco o nada de contacto con el género masculino. Su vestimenta está plagada de elementos muy románticos, colores pasteles, encajes, faldas largas, flores, cabello largo.

Los detalles de la época son tratados de forma sutil.

A través de estampados floreados, materiales como el poliéster y cortes se define la época y la transformación que sufren los personajes.

La directora Sofía Coppola busco a Steiner para redondear la identidad sensual y romántica con la que se trabajaba en el film. Tras haber visto su trabajo en Safe, sabia de la delicadeza de su trabajo.

Nancy Steiner en declaraciones menciona su fascinación por la ropa vintage, los clásicos vestidos de los años 40 y 50. Y su admiración por trabajos de compañeras en el trabajo de diseño de vestuario como Arianne Phillips

Steiner hace énfasis en que en el caso del diseño de vestuario, lo que se crea con la indumentaria es un personaje que va más allá de la belleza o el horror, se forma una nueva entidad.